“Acoger, proteger, promover e integrar a los
emigrantes y refugiados”. Este es el lema de la Jornada Mundial del
Emigrante y del Refugiado de este año 2018.
En su mensaje el Papa
Francisco reitera la preocupación que manifestó desde el inicio de su
pontificado por la “triste situación de tantos emigrantes y refugiados
que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres
naturales y de la pobreza”.
En
su vista a Lampedusa, en 2013, afirmó que el problema de la emigración
es “indudablemente un signo de los tiempos que ha intentado leer
invocando la luz del Espíritu Santo”. El Papa nos recuerda que “cada
forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con
Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido o rechazado en
cualquier época de la historia (cf. Mt25,35.43”).
Frente
al problema de los emigrantes y refugiados nuestra respuesta común,
dice el Papa, ha de articularse en torno a cuatro verbos: acoger,
proteger, promover e integrar; para después dar el significado de cada
uno de estos verbos y hacer unas propuestas concretas para la
realización de lo que afirma.
Acoger:
significa ampliar las posibilidades para que los emigrantes y
refugiados puedan entrar de modo seguro y legal en los países de
destino. Propuestas: Visados por motivos humanitarios, no a las
expulsiones colectivas, alojamientos dignos, seguridad personal y acceso
a los servicios básicos, corredores humanitarios.
Proteger:
significa poner en marcha una serie de acciones en defensa de los
derechos y de la dignidad de los emigrantes y refugiados,
independientemente de su estatus migratorio. Propuestas: Dar
informaciones veraces antes de dejar el país, acceso equitativo a la
justicia, adecuada asistencia consular, derecho a tener consigo los
documentos de identidad, libertad de movimiento en los países de
acogida, posibilidad de trabajar.
Promover:
significa trabajar, tanto con los emigrantes y refugiados como con las
comunidades que se les acoge, a que se les dé la posibilidad de
realizarse como personas en todas sus dimensiones: religiosa, social,
cultural. Propuestas: Profesar y practicar la propia fe, cursos
formativos, lingüísticos y ciudadanía activa, inserción socio laboral,
reagrupación familiar.
Integrar:
el Papa insiste en trabajar juntos para construir una cultura de
encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno. Al
mismo tiempo aclara que “la integración no es una asimilación que
induce a suprimir o a olvidar la propia identidad cultural”, sino que
hay que poner en pie una sociedad intercultural que favorezca el
encuentro mutuo. Propuestas: Nuevo sentido de la ciudadanía, vías de
regulación extraordinaria, programas y proyectos de inserción social,
cultura de encuentro, ayudas a la inserción laboral en su patria.
Y
reiterando el compromiso de la Iglesia, de acuerdo con su tradición
pastoral, el Papa Francisco, destaca que para obtener los resultados
esperados es imprescindible la contribución de la comunidad política y
de la sociedad civil, cada una según sus propias responsabilidades.
Con
el motivo de esta Jornada Mundial del emigrante y refugiado, nuestro
Obispo D. Carlos, celebra la Eucaristía, abierta a todos, en la
Parroquia San José Obrero de Logroño a las 12.30.
Désiré Kizungu
Secretariado de Pastoral de Inmigrantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario